Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Bueno, a estas alturas del paseo el tema de las elecciones pasadas debería haber quedado plasmado en los anaqueles de la historia, de nuestra historia reciente, pero todo indica que se vienen demandas, según pude leer en el último escrito del doctor Odín Sánchez, por los resultados arrojados en el proceso electoral que llevó a NUBIA CAROLINA CÓRDOBA a la gobernación del Chocó, dando al traste con las aspiraciones del doctor PATROCINIO SÁNCHEZ; toca estar atentos.
Pero, pasado este tema electoral, queda de nuevo muy claro cómo los chocoanos hemos venido desaprovechando unas maravillosas oportunidades para posicionar a uno de los nuestros en el senado de la República, en donde hace lustros no tenemos real representación, teniendo-como en efecto tenemos-grandes profesionales en diversos órdenes del saber, listos para asumir esa responsabilidad; veamos algunos datos importantes: i)las pasadas elecciones arrojaron, escrutado el 98.95%, unas cifras importantes en materia de resultados electorales: entre votos en blanco, nulos y no marcados se contabilizaron 34.539 votos, es decir, casi una cámara de representantes; ii)hasta ese porcentaje escrutado, el partido liberal llevaba contabilizados 100.096 votos, y por la Alianza por la Esperanza del Chocó habían votado 92.101 personas, para un total de 192.197 votos. La gran conclusión hasta este punto es la posibilidad irrefutable, si quisiéramos, de contar con al menos un senador que defienda y vele por los intereses del departamento, para dejar de estar dependiendo de aspirantes foráneos, quienes después de sacar votos importantes en el Chocó, vuelcan sus esfuerzos en favor de su propia tierra, en desmedro de la nuestra, con salvadas excepciones.
Estas cifras incompletas, pero suficientes para hacernos entender, es con el propósito de que se depongan propios intereses y pensemos en grande por nuestra comarca. Si nos ponemos serios no hay dudas respecto de nuestra presencia en el senado (la del Chocó, quiero decir), para lo cual pudieran realizarse foros por todo el departamento; para ello, los partidos financiarían los desplazamientos, se recogerían inquietudes, se mirarían precandidaturas surgidas en las diferentes zonas visitadas y se organizarían los directorios en cada lugar, para obtener la organización necesaria a efectos de salir con un candidato de consenso al senado, lo que se traduciría en un proceso electoral agradable y sobre todo mucho más barato. No faltará quien vea esta respetuosa propuesta como ilusa, pero también es posible encontrar voces que estén de acuerdo con ella; pues con estos últimos estamos listos para buscar el mencionado consenso.
