Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Por razones laborales transito diariamente por el Piñal de Medrano, lugar donde han habilitado las clases en las instalaciones de la industrial y con ello, la presencia en gran cantidad de alumnos, padres de familias, tíos, hermanos, etc., sea decir, con los estudiantes están sus familiares o acudientes con sus motos parqueadas en cualquier lado y de la forma que les place a sus dueños. Hace varios meses escribí sobre la necesidad de los Agentes del Tránsito en esta zona, para que contribuyeran con la salida de los alumnos hacia el medio día; algunos días hicieron presencia y la situación mejoró notablemente, pero han vuelto a abandonar la zona y el caos es total.
No podemos esperar a que ocurra un accidente grave en ese sector, en el cual se vea involucrado, ni lo permita Dios, un alumno o su acudiente, para poder retomar el control en ese lugar; por eso, con todo respeto, va un llamado al responsable de la movilidad en Quibdó o a quien corresponda, para que asuman esta situación antes de que tengamos necesidad de lamentarnos. A los amigos del tránsito se los ve en grupos en el centro de la ciudad, seguramente haciendo su trabajo, pero en situaciones puntuales como la aquí reiterada, brillan por su ausencia. Si trabajaran por turno, en el piñal de medrano, entre 11:30 y 12:30 no debería faltar turno alguno, con por lo menos dos agentes, pues uno solo se vería superado por la indisciplina de quienes van a buscar a los muchachos y la forma de parquear sus vehículos, pero también por la de algunos que, a esa hora, van rumbo a sus casas.
En verdad, el tema no admite mora para buscar una pronta solución y así preservar la integridad de los niños que estudian en ese lugar, y facilitar el tráfico de quienes, como este servidor, se desplazan a sus hogares utilizando esa única vía, bastante desvencijada por demás.
