LA OSCURIDAD DE CLARO

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Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Hace algunos años vivíamos muy pendientes del telegrama o marconis, ese que entregaba la empresa de telecomunicaciones TELECOM, consistente en un pequeño sobre, el cual contenía el mensaje a entregar, tratando de escribir lo menos posible para ahorrar dinero; al respecto existen muchos chistes de cómo las personas recortaban las frases para que la empresa cobrara menos. Hoy día eso ya no se usa y Telecom dejó de existir hace lustros y con ella, la elaboración y entrega de los famosos telegramas.
La modernidad nos ha traído a las redes sociales, al celular y a tantos otros inventos que, de alguna manera, nos han facilitado la vida. Recuerdo las colas a las cuales debían someterse los usuarios para realizar una llamada en las cabinas de la empresa arriba mencionada, soportando calores, malos olores y el mal carácter del empleado, tal vez por los múltiples reclamos (luego de unas largas colas, el usuario no entendía lo que intentaban decirle, porque se cayó la línea…), hoy, las colas y malos tratos no se padecen, porque en las ciudades y pueblos grandes todos tenemos acceso a un celular, a través del cual logramos comunicarnos con quienes deseamos, dentro o fuera de las fronteras. Con todo y los beneficios aportados por los medios de comunicación, aún se padecen dificultades, como la recurrente falta de señal de CLARO Y MOVISTAR, no sé si pasa igual con TIGO, con lo cual sus usuarios quedamos sin cómo comunicarnos, pero, además, sin recibir una información a través de la cual se den las explicaciones del caso y la confianza en la mejora del servicio.
Han sido múltiples las veces en las que nos hemos quedado sin señal y esa situación afecta la televisión, los contenidos y demás, regresándonos a épocas cuya superación se daba por descontado, pues la Superintendencia de Industria y Comercio SIC, la entidad encargada de proteger al consumidor pareciera no estar haciendo lo suficiente para controlar los servicios de telecomunicaciones adquiridos por los consumidores colombianos o usuarios.
Es importante destacar que la Ley 1341/09 es la norma que regula a los proveedores, es decir, a la persona jurídica privada o mixta, encargada de la prestación de servicios de comunicaciones a terceros; esta norma permite establecer y velar por la calidad del servicio ofrecido por los proveedores a sus usuarios, lo cual se traduce no solo en la atención misma, sino en un tratamiento igual para todos y en la necesidad de prestar un servicio continuo y eficiente. Existe también la Comisión de Regulación de Comunicaciones -CRC- la cual contiene y regula los derechos como usuario, para que tengan elementos de juicio y puedan reclamar.
Lo peor del asunto tiene que ver con lo mal acostumbrado que nos tienen estas nuevas tecnologías, y esto se deja ver cuándo, casi de manera involuntaria, tomamos el celular para verificar si ya llegó la señal, lo que se traduce en mal genio si aún está ausente, con el riesgo de azotar al pobre aparatico que no tiene culpa de que no le llegue el impulso electromagnético para funcionar.
Las empresas de telecomunicaciones deben buscar la manera de mantener un buen servicio, no solo por ser esa su obligación, sino, además, para evitarle malos ratos a sus usuarios, tanto a las personas naturales, como también a las jurídicas, muchas de las cuales dependen en al to grado de internet para cumplir con su misión institucional.

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