Si las pruebas Pisa fueran un examen para pasar al siguiente año, Colombia tendría que repetir el grado. Esa es la conclusión del resultado que obtuvo el país en ese estudio que realiza cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) entre los estudiantes de sus 79 Estados miembros y aliados.
La medición, publicada ayer martes, se hizo en mayo de 2018 y en esta participaron 10 millones de alumnos de todo el mundo, evaluados en las competencias de ciencias, lectura y matemáticas.
Después de más de un año procesando la información, el reporte Pisa 2018 reveló que los países de Asia llevan la delantera en materia de educación, seguidos por los europeos; los latinoamericanos se quedaron en la carrera.
El mejor resultado lo obtuvo China. Sus dos regiones administrativas especiales, Hong Kong y Macao, también entraron en el top de las diez calificaciones más altas. Otros asiáticos como Corea del Sur, Japón, Singapur y Taiwán, asimismo, quedaron en los mejores del mundo. En Latinoamérica, los más destacados fueron Chile y Uruguay.
Los resultados de Colombia
Las pruebas Pisa se miden según el puntaje que obtienen los estudiantes en cada competencia. Los países se ordenan desde el que tuvo el resultado más alto (China) hasta los más bajos (República Dominicana y Filipinas).
Hay una media trazada por la Ocde y los estudiantes colombianos obtuvieron resultados más bajos que el promedio de la organización. En ciencias esa estadística es de 487 y Colombia apenas alcanzó los 413 puntos. En matemáticas, está cifrada en 489 y el país se quedó en 319. En lectura, es de 487 mientras la medición se quedó en 412.
La Ministra de Educación, María Victoria Angulo, consideró que “los resultados nos dejan muchos de los retos que ya esbozamos dentro del Plan Desarrollo en la estrategia de primera infancia, ruralidad, fortalecimiento y acompañamiento a los docentes”.
Ruta trazada por los mejores
El decano de la Escuela de Pedagogía y Educación de la UPB, Guillermo Echeverri, estuvo en Japón revisando el sistema educativo de ese país, que obtuvo el quinto y el sexto lugar en el mundo en matemáticas y ciencias, respectivamente. Relata que en este los sistemas culturales se enlazan con la educación y también con la familia, favoreciendo, así, tener mejores resultados.
“Es necesario hacer un diagnóstico de los conocimientos de los docentes, trabajar en metodologías didácticas de enseñanza y en el sistema de evaluación, para tener procesos de retroalimentación que permitan aprender a partir de las fallas”, afirma.
La jefe de posgrados en Economía de la U. Javeriana, Luz Karime Abadía, analiza que los que llevan la delantera tienen dos elementos clave: la innovación educativa y la formación de los docentes. Ella cita el caso chileno en donde jóvenes de escasos recursos pueden asistir a escuelas privadas y se han implementado reformas a la educación.
Sin embargo, la profesora de la escuela de Gobierno U. de los Andes, Sandra García, recuerda que “la tendencia a largo plazo de 2006 a 2019 para Colombia es positiva y el país ha mejorado. El problema es que todavía hay un nivel bajo comparado con los demás”.
Y ahí entra el reto para la educación, a la sombra de vecinos latinoamericanos que se destacan en las Pisa y países asiáticos que arrasan con su sistema educativo.
